Abdomen
Limpieza suave y exfoliación si es necesario.
Cuidado del abdomen
Limpieza Suave
Limpieza Diaria: Lava el área del abdomen con un jabón suave o un gel de baño adecuado para tu tipo de piel.
Consejo: Usa movimientos circulares suaves al limpiar el abdomen para estimular la circulación y asegurar una limpieza eficaz.
Truco: Opta por productos sin fragancias fuertes ni químicos agresivos que puedan irritar la piel.
Frecuencia: Lávate el abdomen al menos una vez al día para mantener la piel libre de suciedad y grasa acumulada.
Consejo: Si haces ejercicio, asegúrate de limpiar el abdomen después de cada sesión para eliminar el sudor y evitar brotes.
Truco: Usa agua tibia en lugar de agua caliente para evitar que la piel se reseque.
Exfoliación Regular: Exfolia la piel del abdomen una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y mantener la piel suave y saludable.
Consejo: Utiliza un exfoliante suave específico para el cuerpo y evita exfoliantes demasiado abrasivos que puedan dañar la piel.
Truco: Puedes hacer un exfoliante casero con azúcar y aceite de oliva para una opción natural y efectiva.
Método de Aplicación: Aplica el exfoliante en movimientos circulares suaves y enjuaga bien con agua tibia.
Consejo: Evita exfoliar si la piel está irritada o dañada para prevenir más irritación.
Truco: Exfoliar antes de aplicar productos hidratantes mejora la absorción de estos.
Cuidado del abdomen
Exfoliación
Hidratación: Después de limpiar y exfoliar, aplica una crema hidratante ligera para mantener la piel del abdomen suave y flexible.
Consejo: Busca cremas hidratantes que contengan ingredientes como aloe vera, manteca de karité o vitamina E para una hidratación profunda.
Truco: Aplica la crema hidratante mientras la piel aún está ligeramente húmeda para una mejor absorción.
Cuidado del abdomen
Hidratación Post-Limpieza y Exfoliación